Macroconsult critica pasividad del MEF por no implementar más políticas ‘anticíclicas’

Consultora Macroconsult propone un ‘shock fiscal’ que compense la caída de la inversión en las regiones y municipios. También ayudaría a reactivar las expectativas empresariales, subraya.

Macroconsult advierte que de no tomarse nuevas medidas el PBI seguirá desacelerándose.

Por: Redacción Gestion.pe

La consultora Macroconsult advirtió que el factor negativo más importante que podría acentuar la desaceleración de la económica es la falta de un mayor impulso fiscal.

“La política fiscal debiera tener un carácter anticíclico. Es decir, compensar la fuerte desaceleración de la demanda interna privada (consumo e inversión) mediante la inyección de una demanda interna adicional con la creación de un déficit fiscal temporal. Lamentablemente, esto no ha sucedido hasta el momento”, sostuvo la consultora en su último reporte semanal.

“Llama la atención la pasividad del Ministro de Economía, Alonso Segura, que en última instancia es el responsable de la política fiscal que se ejecuta. Luego de la propuesta de recortes en el pago del Impuesto a la Renta de consecuencias fiscales mínimas, no se han presentado nuevas iniciativas ni adoptado acción efectiva alguna. Da la impresión de estar satisfechos con la situación imperante”, subrayó la consultora.

Indicó que mientras en los últimos ocho años, durante el primer trimestre, la formación bruta de capital del sector público en promedio ha crecido 22%, en el primer trimestre de 2015 esperamos una caída de 22%.

“Esto se debe a la fuerte reducción en el gasto de gobiernos locales y regionales. Es probable que la paralización que se observa tenga que ver con el reciente cambio de autoridades y se espera que esta situación vaya mejorando paulatinamente”, apuntó.

Agregó que el riesgo creciente es que se acentúe el deterioro de expectativas y, como consecuencia, que se haga aún más negativa la inversión privada y que el dinamismo del consumo privado comience a diluirse.

De acuerdo con las encuestas del Banco Central de Reserva (BCR), las expectativas empresariales, que eran positivas, se han venido deteriorando hasta alcanzar en febrero casi la neutralidad, donde el número de optimistas y pesimistas es el mismo.

Por otro lado, el Índice de Confianza del Consumidor, elaborado por la empresa GFK, muestra una posición pesimista, ya que en el curso de los dos primeros meses hay un deterioro de alrededor de 10 puntos.

“Esto puede complicarse aún más por la campaña electoral, que podría hacer del tema económico, incluyendo el modelo, parte importante del debate político, lo que no se preveía hasta hace poco. Si el gobierno fuera consciente de los riesgos, debería adoptar medidas fiscales de emergencia, que incluso podrían tomar la forma de un shock fiscal”, dijo.

“Sin embargo, da la impresión que no le da la debida importancia al problema. Además, ha dejado pasar demasiado tiempo: cuanto más demora haya, menor será la capacidad para tomar medidas correctivas ya que con alta probabilidad sería acusado de populismo electoral”, anotó Macroconsult.