Chipre estudia un impuesto a los depósitos bancarios como parte del rescate de la Unión Europea
La medida generó alarma en todo el bloque, llevando a una caída en el euro y los mercados de valores. Incluso, los residentes de la isla vaciaron sus cajeros automáticos para obtener sus fondos.
Por: Redacción Gestion.pe
Reuters.- El Parlamento de Chipre votará un plan para hacerse con el dinero de los depósitos bancarios como parte de un rescate de la Unión Europea, una medida que generó alarma en todo el bloque, llevando a una caída en el euro y los mercados de valores.
Incluso, Chipre considera aplicar un umbral libre de impuestos para los depósitos bancarios más pequeños, anunció una fuente del gobierno, en un intento de conseguir el respaldo de los legisladores contrarios a un impuesto bancario, necesario para evitar la suspensión de pagos de la isla.
“Hay un intento por mitigar la carga a los depositantes más pequeños, con una alícuota de tasa cero”, dijo la fuente a Reuters.
El anuncio del fin de semana que la pequeña Chipre impondría un impuesto a las cuentas bancarias, como parte de un rescate de 10,000 millones de euros (13,000 millones de dólares) rompió con la práctica anterior de que los ahorros de los depositantes eran sacrosantos.
Antes de la votación en el Parlamento, el Gobierno está trabajando en un plan para suavizar el golpe a los pequeños ahorradores, inclinando más del impuesto a los depósitos superiores a los 100,000 euros. El Gobierno dice que Chipre no tiene más remedio que aceptar el rescate con el impuesto sobre los depósitos, o ir a la quiebra.
Los residentes de la isla vaciaron sus cajeros automáticos para obtener sus fondos durante el fin de semana. La medida enfureció a los chipriotas y agitó los depositantes en las economías más débiles de la zona euro y los inversores que temen un precedente que podría reavivar la agitación del mercado.
Bruselas ha hecho hincapié en que la medida es un hecho extraordinario en un país que representa tan sólo el 0,2 por ciento de la producción europea. El peor temor es que los ahorradores en otros grandes países europeos se pongan nerviosos y empiecen a retirar fondos, aunque no había señales inmediatas de eso temprano.