Codelco paraliza una de sus minas por toma de trabajadores tercerizados
La Confederación de Trabajadores del Cobre demandó a Codelco que convoque a una mesa de diálogo para solucionar el conflicto que ya dejó un trabajador muerto, de lo contrario convocaría a protestas mayores.
Por: Redacción Gestion.pe
SANTIAGO, (Reuters).- La estatal chilena Codelco, la mayor productora mundial de cobre, informó que su pequeño yacimiento Salvador fue tomado por trabajadores tercerizados que demandan mejoras contractuales, en una protesta que entró en su sexto día sin señales de una pronta salida y que ya dejó un operario muerto.
La Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que demanda que la empresa convoque a una mesa de diálogo para renovar un Acuerdo Marco, había amenazado el viernes con escalar el conflicto tras la muerte de un empleado externo en un choque con la policía.
“Las instalaciones de División Salvador se encuentran en manos de los manifestantes, que son personas ajenas a la empresa y que no cuentan con el conocimiento técnico para gestionar los riesgos existentes en una faena minera”, dijo la firma en un comunicado emitido la noche del sábado.
La compañía, que ya denunció hurto y sustracción de equipos mineros en el yacimiento, dijo además que hubo un intento por robar explosivos de la división.
Salvador, emplazada en el norte del país, produjo 54,000 toneladas de cobre en 2014. La firma ha descartado negociar el Acuerdo Marco y dijo que acceder a las demandas le supondría un costo de 1,000 millones de dólares en el largo plazo.
La protesta afectó inicialmente al menos a cinco divisiones de Codelco, pero la empresa afirma que a excepción de Salvador el resto de sus operaciones funcionan normalmente. Sin embargo, aseguró que “en otras divisiones se han generado acciones de sabotaje y amenazas de muerte a trabajadores que no se han sumado a las movilizaciones ilegales”.
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La minera dijo que interpuso acciones legales ante la justicia chilena contra quienes resulten responsables de los daños. Codelco sostiene que las exigencias de los manifestantes no son compatibles con las actuales condiciones del mercado del cobre, la realidad económica del país y la sostenibilidad de los llamados “proyectos estructurales” de la firma para contrarrestar el declive de sus leyes minerales.