Cáritas advierte sobre una posible 'generación perdida' en la Unión Europea
La organización benéfica dijo que debido a los recortes del estado del bienestar se están creando una generación de jóvenes mal alimentados, desanimados, con mala formación y escasas perspectivas de empleo.
Por: Redacción Gestion.pe
Bruselas (Reuters).- Niños en toda Europa se están viendo empujados a la pobreza por las duras medidas de austeridad en momentos en que el desempleo juvenil se dispara, amenazando con crear una “generación perdida” que podría provocar una nueva crisis en este continente.
La organización benéfica Cáritas dijo que casi un tercio de los niños en Grecia, Irlanda, Portugal, Italia y España están en la pobreza o en riesgo de sufrirla.
Grecia dijo que su desempleo juvenil ha superado el 60%, en España es mayor del 50% y el de Portugal ha alcanzado el 40%.
El centro de estudios Bruegel señaló que el problema va mucho más allá de las endeudadas economías de la periferia de la zona euro y podría complicar la lenta recuperación de la crisis financiera del bloque.
En un informe, Cáritas dijo que Italia y los países de la zona euro que han recibido préstamos internacionales están creando una generación de jóvenes mal alimentados, desanimados, con mala formación y escasas perspectivas de empleo.
“Esto podría ser una fórmula no sólo para una generación perdida en Europa sino para varias generaciones perdidas”, dijo Cáritas.
En un escenario en el que los futuros trabajadores de estos países pueden sufrir una pérdida de moral, cualificación y perspectivas, es probable que los que logren salir adelante se lleven su talento a otro sitio.
Los jóvenes cualificados de los países que más ha afectado la crisis se están marchando en masa a buscar trabajo al extranjero, especialmente en Alemania, donde la cantidad de españoles y griegos que intenta conseguir empleo casi se dobló en el primer semestre del 2012.
El economista de Bruegel Zsolt Darvas dijo que el aumento sin freno del desempleo juvenil no sólo destruye la moral en una importante edad de desarrollo de la gente, sino que también amenaza con reactivar la crisis económica cuando parecía estar remitiendo.
“Esto no es sólo un problema de estos países (periféricos). Esto es un problema europeo”, dijo Darvas. Trece de los 27 estados miembros de la UE tienen un desempleo juvenil superior al 25 por ciento.
Gobiernos austeros
Desde el 2010, Grecia, Irlanda y Portugal han recibido miles de millones de euros en préstamos de la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de recortar gastos y subir impuestos, mientras que en España los bancos españoles ya fueron rescatados.
Tanto en esos cuatro países como en Italia la tasa de niños al borde de la pobreza coincide con el apogeo de la crisis en el 2008 y los niveles desempleo se han incrementado año tras año hasta el 2011.
Cáritas dijo que los niños se están empobreciendo debido a recortes del estado del bienestar, prestaciones de desempleo, el aumento del IVA y el encarecimiento del combustible.
“Que los niños tienen un mayor riesgo de pobreza que cualquier otro grupo demográfico se ha convertido en un hecho establecido”, dijo Deirdre de Burca, de Cáritas.
Las cifras de la Comisión Europea indican que en el 2011 en torno al 30 por ciento de los que tenían 17 años o menos en España y Grecia tenía riesgo de pobreza o exclusión, un aumento de cuatro puntos porcentuales desde 2005.
En Portugal, esa cifra era del 28,6 por ciento en el 2011. El país ya había tenido una cifra similar de niños desfavorecidos en el 2005, pero para el año siguiente se había reducido al 25,5 por ciento. La organización benéfica atribuyó ese cambio al creciente número de familias desahuciadas por no pagar sus hipotecas.
En un nivel más general, Cáritas señaló que cada vez más niños van con hambre a los colegios de España, Portugal y Grecia.
En 2010, el 37,6 por ciento de los niños vivía en riesgo de pobreza o exclusión en Irlanda y el 28,9 por ciento en Italia. Las cifras del 2011 no están disponibles.
Se considera que los niños están al borde de la pobreza o la exclusión si viven en familias con unos ingresos del 60 por ciento o menos del promedia o si tienen padres con escaso o nulo empleo o falta de recursos básicos como alimentos ricos en proteínas, calefacción y ropa.
Cáritas dijo que los gobiernos deben preguntarse lo que suponen estas tendencias a largo plazo para los niños.
Varios estudios muestran que los niños de hogares pobres son más propensos a rendir menos en la escuela y a tener dificultades para encontrar o mantener trabajos.
“Están mirando un futuro en el que la posibilidad de estar desempleados se extiende ante ellos”, dijo De Burca.