Calidad de Empleo se deterioró en América Latina: ¿Por qué?

FOTOGALERÍA. El empleo está directamente relacionado al crecimiento económico, el cual tuvo un paso del decrecimiento a la contracción en América Latina entre el 2015 y el 2016. Esto generó no solo el aumento del desempleo, sino el deterioro de la calidad del empleo en la región. El Perú no fue la excepción.

Según datos de la OIT, en su reporte Panorama Laboral 2016, la tasa de desempleo en Perú aumentó 0.4 puntos porcentuales hasta 4.4% anual, entre enero y setiembre de este año. No obstante, el desempleo en Perú no se extendió tanto, comparado con la región.
El aumento de la desocupación fue un fenómeno extendido a nivel regional, debido al incremento de la tasa de desempleo en 13 de 19 países, como promedio de los tres primeros trimestres del año. ¿Cuáles fueron las causas? Ver la siguiente diapositiva.
Debido a la relación directa entre empleo y crecimiento económico, la causa principal del aumento del desempleo en América Latina fue la desaceleración experimentada el 2014. Además, esta se convirtió en contracción entre el 2015 y 2016, es decir, el PBI regional pasó a terreno negativo, llegando a -0.9% el promedio regional este año. Se espera que el 2017 la economía de América Latina y el Caribe repunte hasta 1.5%.
Hubo un desempeño diferenciado según subregiones y países en 2016. Mientras el crecimiento fue positivo en América Central, el Caribe y México; se vivió una contracción en América del Sur, especialmente en el Cono Sur, según datos del FMI.
Otra razón de la caída del PBI, y por ende del empleo, responde al alto grado de correlación entre los términos de intercambio (mayormente exógenos a la región) y el PBI en la región. Como se aprecia en el gráfico, cuando los términos de intercambio cayeron, el PBI regional siguió la misma tendencia. ¿Cómo impactó esto en el desempleo?
La tasa de desempleo aumentó de 6.6% el 2015 hasta 8.1% el 2016, lo que significó la tasa más alta de la década (2006-2016). El número de desocupados se incrementará de 20 millones en 2015 a alrededor de 25 millones en 2016. El efecto neto entre la fuerte caída de la demanda laboral y el pequeño incremento de la oferta laboral explica el aumento de 1.5 puntos porcentuales de la tasa de desocupación.
Se espera que el 2017 la tasa de desocupación suba otra vez hasta alcanzar 8.4%, es decir 0.3 puntos porcentuales más que este año.
Las tasas de desocupación urbano y nacional siguieron el mismo camino el 2016, pero ambas siguieron la misma tendencia del PBI trimestral de la región. Estas variaciones fueron cercanas a cero o negativas (1T2013– 1T2014) y se volvieron más negativas en 2016 (influencia de países del Cono Sur). En 2016 se generaron 1.4 millones de empleos menos de lo que se esperaba en 2015.
Por género, la tasa de desocupación de las mujeres se ha incrementado más que la de los hombres hasta 9.8%. La tasa de desempleo de mujeres bordea los dos dígitos por primera vez en la década. • Entre 3T2015 3T2016, la tasa de desocupación de las mujeres se ha incrementado en 1.6 puntos porcentuales (de 8.2 a 9.8) mientras que la de los hombres en 1.3 puntos porcentuales (de 5.8 a 7.1). De los 5 millones adicionales de desocupados, 2.3 millones son mujeres.
Al alcanzar 18.3% la tasa de desocupación de los jóvenes es la más alta de la década de entre 2006 y 2016, algo sumamente preocupante. Entre 3T2015 y 3T2016 III, el incremento de la tasa de desocupación juvenil fue muy superior (de 15.1 a 18.3) al aumento de la tasa de los adultos (de 5.1 a 6). De los 5 millones adicionales de desocupados, 2 millones son jóvenes.
Pero mejor que el indicador de la tasa de desempleo, la calidad del empleo es efectiva para países en desarrollo. La tasa de informalidad se ha reducido continuamente a lo largo de la última década. Esta tendencia se interrumpió en 2015: pasó de 46.5% (2014) a 46.8% (2015). Esto significa que el número de trabajadores informales se incrementó de 130 a 133 millones en un año. Si la tendencia en 2016 continúa como en 2015, el número de informales subiría a aproximadamente 134 millones.
En 2016 el empleo asalariado privado cayó 0.7 puntos porcentuales y el empleo por cuenta propia subió 0.5 puntos porcentuales. Desde 2014 se interrumpió la tendencia positiva de crecimiento del empleo asalariado (especialmente privado) que hubo durante los años de auge económico. El empleo por cuenta propia está asociado a condiciones laborales de menor calidad.
Los salarios medios reales cayeron en 2014 y en 2015.
Hay indicios de que en 2016 habría una nueva caída en los salarios medios reales.
En cuanto a los salarios mínimos nominales, estos se han ajustado por encima de las tasas de inflación. Los salarios mínimos reales han continuado creciendo en 14 de 16 países.

Por: Redacción Gestion.pe