Berlín: doce claves sobre la economía, turismo, migraciones y empresas de la capital de Alemania

FOTOGALERÍA. Berlín es “pobre pero sexy”, una frase pronunciada en 2003 por el socialdemócrata Klaus Wowereit, quien entonces era el alcalde de la capital alemana, sigue siendo una realidad para esta ciudad cosmopolita, conocida internacionalmente por sus empresas de tecnología y la vida nocturna, pero que aún es perseguida por su pasado, dice la agencia AFP.

Abandono: Berlín, un antiguo bastión industrial, nunca logró recuperarse después de la Segunda Guerra Mundial y la partición que sufrió durante la Guerra Fría. En la vista, un puente peatonal sobre el río Spree, en el distrito Schoeneweide. (Foto: AFP)
Fuga: Empresas gigantes como Siemens dejaron Berlín para instalarse en Múnich, en el sur, mientras que Deutsche Bank se instaló en el oeste, en la ciudad de Fráncfort, que se convirtió en el centro financiero del país. (Foto: AFP)
Reencuentro: Con la reunificación de Alemania se extinguieron los subsidios para la industria del oeste de la ciudad, mientras que las fábricas de la "economía planificada" se extinguían. En 1936 había 574,000 personas empleadas en la industria, pero ya en 1989 esta cifra había caído a 378,000, y en 2015 se situaba en sólo 100,000 trabajadores. (Foto: AFP)
Precariedad: Uno de cada cinco berlineses está en riesgo de caer en la pobreza debido al desempleo, la precariedad y las bajas cualificaciones. Al mismo tiempo, uno de cada tres niños es mantenido gracias a las ayudas sociales para desocupados con más de un año de inactividad.
Sin empleo: Si bien la tasa de desempleo tocó un mínimo desde la Reunificación, sigue cercana al 10%, lejos del promedio nacional de 6.1%. (Foto: AFP)
Endeudado: Con una deuda que en 2015 rozaba los 60,000 millones de euros, Berlín sufre para poder mantener las escuelas, las instalaciones deportivas y las infraestructuras viales. El deterioro de los servicios es habitualmente objeto de críticas. Vista de una calle en el distrito de Schoeneweide. (Foto: AFP)
Caos: Berlín se convirtió en el hazmerreír de las administraciones alemanas debido a los retrasos y los errores de planificación en la construcción del nuevo aeropuerto de la ciudad, pensado para reemplazar las dos terminales de antes de la Reunificación.
El proyecto del aeropuerto de Berlín ha sufrido muchos retrasos, algunos por errores bochornosos en el diseño del techo del edificio principal o en la planificación de los sistemas contra incendios. El costo del proyecto, que era de unos 1,700 millones de euros, ya alcanza a más de 5,000 millones, y su inauguración está prevista recién para 2017, un retraso de seis años.
En 2015, las autoridades mostraron dificultades para gestionar la llegada de los demandantes de asilo, mientras que los berlineses se quejan de que procedimientos tan simples como tener una cita para registrar un cambio de domicilio toma meses. En la vista, un grupo de ayuda a migrantes en Berlín protesta contra las condiciones del proceso de registro para los refugiados en la Oficina de Salud y Servicios Sociales de Berlín. (Foto: Reuters)
Una marca global: Sin embargo, su historia, su capacidad de estar en constante mutación y su dinámico panorama cultural le dan a Berlín un inmenso poder de atracción. En 2015 alcanzó el récord de 30 millones de noches reservadas en hoteles. En la foto, la Puerta de Brandeburgo, una de las atracciones turísticas de la ciudad. (Foto: Reuters)
La ciudad cuenta a su favor con una gran cantidad de espacios disponibles, los precios inmobiliarios todavía bajos (aunque esto empieza a cambiar) y su éxito entre los jóvenes y los "hipsters" de todo tipo. (Foto: Getty)
En el 2015, la consultora Ernst and Young le otorgó el título de capital europea de las empresas emergentes, después de que lograra aglutinar 2,100 millones de euros en inversiones, superando de lejos a Londres y París. (Foto: AP

Por: Redacción Gestion.pe