Un atentado causa tres muertos y provoca caos en el corazón del poder británico
En una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo, donde se concentran las dependencias de los tres poderes, el sospechoso atropelló con su coche a los peatones que cruzaban el puente de Westminster, matando a dos e hiriendo a otros 20 que se encontraban cerca.
Por: Redacción Gestion.pe
AFP.- Un hombre se sirvió de un coche y un cuchillo para matar a tres personas y herir a 20 en Londres, al pie del Big Ben y junto al Parlamento británico, antes de caer abatido.
En una de las zonas supuestamente más vigiladas del mundo, donde se concentran las dependencias de los tres poderes, el sospechoso atropelló con su coche a los peatones que cruzaban el puente de Westminster, matando a dos e hiriendo a 20, y se dirigió luego al recinto del Parlamento, donde mató a cuchilladas a un policía antes de ser abatido.
La policía no ha revelado todavía la identidad del autor del ataque, que ocurrió poco antes de las 3:00 de la tarde.
La primera ministra Theresa May anunció que no elevará el grado de amenaza de atentado en el escalón de las autoridades, y tildó el ataque de “nauseabundo y perverso”.
“El escenario del atentado”, prosiguió, “no es una coincidencia. El atacante eligió golpear en el corazón de nuestra capital, donde gente de todas las nacionalidades, religiones y culturas se reúne para celebrar los valores de la libertad, la democracia y la libertad de expresión”.
“Nunca nos rendiremos al terror. Y nunca permitiremos que las voces del odio y el mal nos dividan”, añadió May, tras presidir un gabinete de seguridad.
Un médico del Hospital de Saint Thomas, que se encuentra a 200 metros del lugar de los hechos, y que atendió a las víctimas, describió sus heridas como “catastróficas”.
Entre los heridos hay unos estudiantes franceses cuya vida no peligra, rumanos y surcoreanos. Se ignora la identidad de las dos personas muertas en el atropello.
Un diputado y el policía
El diputado conservador y antiguo militar Toby Ellwood, que perdió a su hermano en un atentado en Bali, Indonesia, en el 2002, trató de salvar la vida del policía herido, pero su esfuerzo fue en vano.
“Traté de cortar el flujo de sangre y le hice el boca a boca, pero creo que había perdido mucha sangre”, explicó Ellwood, en declaraciones publicadas por el diario The Sun. “Tenía varias heridas, bajo el brazo y en la espalda”, añadió.
Como ocurrió en el 2016 en un mercado navideño en Berlín (12 muertos), y en la localidad francesa de Niza (86 muertos), un atacante se valió de un vehículo para causar estragos.
El presidente estadounidense Donald Trump, el francés François Hollande y la jefa de gobierno alemana Angela Merkel, expresaron sus condolencias y solidaridad con el Reino Unido. Además, el Parlamento escocés suspendió la votación sobre un nuevo referéndum de independencia.
Las luces de la Torre Eiffel se apagarán a medianoche para recordar a las víctimas.
Pánico en Westminster
El atentado dio paso a escenas de caos y pánico. La gente corría por las calles de Westminster, los diputados se encerraron en sus oficinas, y el sonido de las sirenas y los helicópteros se apoderó de todo el centro de Londres.
Una mujer fue rescatada con heridas graves del río Támesis, informó la Autoridad Portuaria.
El ex ministro polaco de Relaciones Exteriores Radoslaw Sikorski, que estaba en el lugar, y publicó imágenes en la red social Twitter, explicó que “un coche atropelló a cinco personas en el puente de Westminster”.
“Oí lo que me pareció que era una colisión, miré por la ventana del taxi, y vi a alguien por el suelo, muy mal. Luego vi a otra persona, que también estaba mal, y otras tres, una sangrando profusamente”, dijo luego a la BBC.
“Estamos considerando esto como un acto terrorista mientras no tengamos otros elementos que lo contradigan”, dijo rápidamente la policía.
El ataque se produjo poco antes de las 15H00 GMT, y justo el día en que Bruselas conmemoraba el primer aniversario de los ataques que dejaron 32 muertos en el aeropuerto y el metro de aquella ciudad.
Alerta severa
Londres sufrió en julio del 2005 unos atentados contra los transportes públicos que dejaron 56 muertos, incluyendo a los cuatro hombres que los perpetraron.
El área de Westminster, con el Big Ben, la sede del Parlamento y la mayoría de ministerios y dependencias gubernamentales, es muy concurrida por turistas y funcionarios.
El grado de “severo” es el segundo más alto, significa que es altamente probable que haya atentados y está por debajo de “crítico”, que se activa en caso de amenaza inminente.
La estación de metro más próxima al Parlamento, Westminster, fue cerrada al público, y la policía pidió a la gente que evitara las zonas de Whitehall, los puentes de Westminster y Lamberth, la calle Victoria y el embarcadero de Victoria, así como la zona de Embankment, para permitir el tránsito de los servicios de emergencia.