Ante transporte 'limeñizado', provincias son una oportunidad para la industria automotriz
Edwin Derteano, presidente de ALADDA, destaca la evolución del parque automotor, pero todavía “hay mucha tela por cortar”. Aunque crecemos a buen ritmo, la venta de autos nuevos es menor que Chile, que con solo 17 millones de habitantes vendió 370,000 vehículos el año pasado.
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Por: Barbara Salas Vanini
Crecemos pero podemos crecer más. De acuerdo con Edwin Derteano, presidente de la Asociación Latinoamericana de Distribuidores de Automotores (ALADDA), sí existe una evolución del parque automotor del Perú y la gestión del mismo. Su descentralización y cambios en las políticas públicas han hecho que el sistema de transporte mejore sustancialmente, pero todavía “hay mucha tela por cortar”.
El presidente de Asociación Automotriz del Perú (AAP) sostiene que la percepción del sistema de transporte está ‘limeñizada’, pues aunque sí existe una tugurización, el mercado en provincias tiene mucho potencial de crecimiento.
“En 2001, la venta total de vehículos nuevos fue de 10,000 unidades… Hemos sido uno de los mercados que porcentualmente más ha crecido, después de Chile. En el 2007, bajó el impuesto de la importación de 9 a 7% y se duplicó las ventas de 50,000 a 100,000. El año pasado se ha cerrado con 193,000, crecimos 8%”, informó Dearteano Dyer.
Así, aunque la venta de autos nuevos sigue creciendo, hay 13 habitantes por auto en el Perú. En Europa, es dos a uno y, en Estados Unidos, 1.3 habitantes por vehículo.
“Tenemos un país de 30 millones de habitantes con 2.4 millones de vehículos, hay mucha tela por cortar… (Mientras que) nosotros vendimos 193,000 autos el año pasado, 17 millones de chilenos compraron 370,000. Si nosotros quisiéramos vender igual que Chile, tendríamos que triplicar nuestras ventas”, sostiene.
Involución en el sistema de transporte
La percepción de que el parque automotor de Lima está al borde del colapso corresponde a la realidad limeña y a la “involución constante del transporte urbano”.
Para Edwin, la primera involución se dio cuando se estableció el pasaje único para los microbus, mientras que la tendencia mundial iba por vehículos de gran capacidad pues “cuando más grande es el bus, el costo por kilo baja”.
La segunda involución fue masificar el uso del motor a gasolina y la tercera fue la desaparición de los paraderos. “Un paradero te da velocidad promedio y te promedia el costo de la parada… Los frenos, embriague, llanta, petróleo es mucho más que S/. 1 que te pago el pasajero”, indica el director gremial.
A inicios de 1990, se abre la importación y aparecen las combis. “La congestión que tenemos acá, creadas por 36,000 combis y cústers, en vez de 10,000 buses que necesita Lima, más 200,000 taxis es lo que nos da esa sensación (de tugurización)”, explica.
Potencial en provincias
Hace 5 años, Lima concentraba el 85% del mercado. Ahora tiene el 68% y el 32% está en provincias.
Según Dearteano, todos los mercados al interior del país representa una oportunidad. Industrias como la agricultura y minería potencian el mercado de motos y de autos de lujo, respectivamente.
Para mantener una antiguedad entre 5 a 8 años, un país debe consuma el 10% de su parque. Así, si Perú tiene 2.4 millones de vehículos, debe vender más de 240,000 anual. Actualmente, la antiguedad promedio de un auto es 13 años.
En este cuatrimestre, se llegó a vender 64,656 vehículos y se espera cerrar el año con 210,000. Entonces, ¿cómo renovar el parque automotor?
Paralelo a la aplicación de revisiones técnicas y suspensión de circulación, las soluciones van por el acceso a créditos y a bonos del chatarreo.
“El 35% a 40% de los vehículos que se venden son financiados por el crédito automotriz (…) A medida que el Perú se va bancarizando, perfectamente se puede comprar un auto nuevo a crédito en este país de emprendedores”, expresa.