AFP esperan que GyM tome medidas para revertir caída de valor de la empresa

Administradoras tienen S/ 1,519 millones invertidos en GyM. Exigirán acciones drásticas al directorio de la constructora, en junta de accionistas de mañana, para garantizar sostenibilidad de la empresa.

Por: Redacción Gestion.pe

Marco Alva
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Karen Guardia
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El viernes, en una jornada bursátil aciaga, las acciones de Graña y Montero (GyM) perdieron un tercio de su valor, tanto en el mercado limeño como en el neoyorquino. En la BVL, la acción cayó de S/ 3.29 a S/ 2.20; y en Wall Street, pasó de US$ 5.05 a US$ 3.30.

Esa acelerada pérdida de valor ha puesto en alerta a las AFP, que tienen S/ 1,519 millones invertidos en acciones y bonos de la constructora, según datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS). Dicho monto representa alrededor del 1.1% de la cartera total de inversiones de las AFP (S/ 136,631 millones).

Fuentes del sistema previsional privado enfatizaron que mañana, en la Junta General de Accionistas de GyM, las AFP esperan medidas concretas del directorio de esa empresa para revertir, en un plazo razonable, la difícil situación por la que atraviesa y que ha llevado a casas de bolsa, como Kallpa, a sugerir la venta de sus acciones ante el aumento del riesgo reputacional de la empresa.

“Es imposible saber cuáles serán los flujos de caja futuros de la empresa si se descubre que han estado involucrados en delitos”, dijo la corredora en carta sus clientes.

Acciones drásticas
Las fuentes indicaron que los directores de GyM que representan a las AFP exigirán acciones drásticas, como la remoción de la plana gerencial de la constructora.

Al impacto de la declaración de Odebrecht en diciembre, sobre el pago de sobornos a funcionarios públicos por US$ 29 millones para hacerse de diversas licitaciones, se sumó el último viernes una nueva revelación de Jorge Barata, difundida por el semanario “Hildebrandt en sus Trece”.

Según el artículo, Barata, exejecutivo de Odebrecht, dijo ante el fiscal Hamilton Castro que GyM y otros socios locales (JJ Camet e ICCGSA) sabían de los sobornos de esa firma brasileña en el país. Aunque GyM, en un comunicado, rechazó enfáticamente tener conocimientos de esas malas prácticas.

Días antes, la presidenta de la Asociación de AFP, Giovanna Prialé, declaró a Gestión que las AFP se mantienen vigilantes y preocupadas con lo que ocurra con las inversiones en los proyectos de infraestructura y en GyM.

“La acción (de GyM) se vino abajo por el impacto reputacional; no obstante, si miramos la cartera de Graña y Montero el 80% de la plata está invertido en proyectos del sector privado y el 20% en el sector público, con lo cual el precio de la acción hoy se encuentra por debajo de su precio estructural”, dijo.

Sin embargo, para que el precio de la acción recupere su valor se requiere que GyM tome medidas concretas que den tranquilidad a los inversionistas, sostuvo.

Sostenibilidad
“Eso supone que en la próxima junta de accionistas (mañana 28 de febrero) se tengan que tomar todas las acciones necesarias a fin de garantizar la sostenibilidad de la empresa y su recuperación en el corto y mediano plazo”, añadió.

Empero, subrayó que el impacto de la caída de la acción de la constructora es mínimo para los fondos de AFP y la rentabilidad de sus afiliados.

En efecto, las fuentes del sistema previsional afirmaron que la caída en el precio de la acción de GyM impacta de “manera temporal” al 0.34% del fondo de pensiones. Además, este efecto es ampliamente compensando por la mayor rentabilidad de los instrumentos extranjeros en que invierten las AFP.

Pero, si el efecto sobre los fondos de AFP parece ser aislado, más complicado sería el porvenir de GyM.

Así, Scotiabank, en un reporte, indicó que bien el Ebitda (ganancias operativas) de la constructora puede mejorar en las proyecciones para el 2017 y 2018, el valor de la empresa tenderá a reducirse.

Además, refirió que de confirmarse las delaciones de Barata, las potenciales consecuencia para GyM serían: que la empresa sea potencialmente vetada en cualquier contrato público; que la financiación para contratos patrocinados por empresas privadas sea afectada; que los esfuerzos de reestructuración de la deuda de GyM corran peligro, y que se reduzca la probabilidad de recuperar sus inversiones en el Gasoducto Sur Peruano.

Por si esto fuera poco, Rosen Law Firm, una firma global de abogados, pretende convocar a inversionistas que compraron acciones de GyM a fin de entablar una demanda colectiva contra la constructora peruana bajo el argumento de “haber emitido información engañosa al mercado”.