Las 7 innovaciones más revolucionarias de energía limpia

Energía eólica en Texas. Texas es el sexto generador más grande del mundo de energía eólica. Esto se debe en parte a los vientos consistentes y también a que construyó en 2007 un sistema de transmisión gigantesco con un costo aproximado de US$ 7,000 millones. Con el incentivo de subsidios federales para la energía eólica, han proliferado las compañías privadas, de modo que en un día ventoso de invierno, más del 40 % de la electricidad del estado se origina en las turbinas. (Foto: energiasolaraldia.com)

Prohibición de los combustibles fósiles. Ya nadie quiere carbón. Países como Reino Unido y Países Bajos han anunciado que cerrarán sus flotas de carbón cuanto antes, y en mayo de este año, el Reino Unido usó energía sin recurrir al carbón por primera vez desde 1882. En Estados Unidos, 94 fábricas que usaban carbón como combustible cerraron en 2015 y otras 41 cerrarán a fines de este año. En conjunto, equivalen a todas las fábricas que usan carbón en Kentucky y Colorado. También ha habido algunos intentos que tienden a prohibir el petróleo.

La tecnología de mañana. Los presidentes Modi (India), Obama (EE.UU.) y Hollande (Francia), junto con Bill Gates, anunciaron en París que 20 países duplicarían sus presupuestos para la investigación de energía limpia hasta 2020. El grupo de Mission Innovation, que incluye a los países más poblados del mundo (China, India, Estados Unidos, Indonesia y Brasil), declaró, en junio, que dispondría de más de US$ 30,000 millones para la investigación de nuevas tecnologías que harían posible la transición de la energía. (Foto: Reuters)

Estaciones de servicio eléctricas. Alrededor de la quinta parte de las emisiones de gas que producen el efecto invernadero proviene de los vehículos y la solución más factible es usar vehículos eléctricos. El año pasado, Rusia obligó a todas las estaciones de servicio a incluir un puerto de carga eléctrica. La administración de Obama está invirtiendo US$ 4,500 millones para crear una red de costa a costa para alentar a los consumidores a usar electricidad. (Foto: AFP)

Ahorrar en el gasto energético. En 2014, una mejor aislación, electrodomésticos más eficientes y más ahorro de combustible hicieron que la Unión Europea ahorrara tanta energía como la que se usa en toda Finlandia. (Reuters)

Red eléctrica nacional. Reino Unido se ha convertido en el primer país que transmitió datos a través de la red eléctrica nacional con éxito. Funciona de manera tal que la información y la energía se envían por el mismo cable, al igual que un cable USB, lo que significa que la electricidad podría tener un precio diferente en los diferentes puntos de la red.

Un precio sobre el dióxido de carbono: o al menos un impuesto. Canadá ha desvelado planes de recaudación fiscal de diez dólares canadienses (alrededor de US$ 7.50) por tonelada de carbón emitido en 2018. Una cantidad que ascendería a alrededor de US$ 37.50 en 2022. El objetivo es integrar los costos sociales del carbón en la economía, para que influya en las decisiones de las personas que no les preocupa el cambio climático. (Foto: Reuters)